En los ciclos y libros anteriores, correspondientes a la Edad Media y el Renacimiento, ya enunciamos y desarrollamos prácticamente muchas de las ideas que ahora se vuelven a formular.
Cuando se habla de humanización de la sanidad, en primer lugar, debemos conocer como se ha llegado, a lo largo de los siglos, al nivel de eficacia, seguridad y humanitarismo que ha alcanzado la atención sanitaria, al menos en Europa y singularmente en España, en su vertiente científica e institucional.
El conocimiento de la Historia de la Medicina y por extensión de la Ciencia, la sanidad y la llamada Historia General, en palabras de Don Pedro Laín Entralgo produce, entre otras cosas, libertad intelectual, dignidad personal y capacidad de innovación, todo lo cual sirve para la formación de un pensamiento crítico adecuado, un mejor asentamiento en la realidad contemporánea y la posibilidad de innovar sin caer en ingenuidades ni obviedades.
Conforme con ese planteamiento, presente en nuestro ciclo y en la actividad del ámbito de humanidades de la Fundación, desde el principio del mismo, abordamos ahora el tema del Barroco, como siempre de una forma calidoscópica que nos permita observar el periodo desde muy diferentes puntos de vista, finalizados con una reflexión contemporánea -no enclavada en ese momento histórico- sobre el proceso de humanización, tan presente actualmente en nuestros sanitarios.
El Barroco, a menudo, desde el punto de vista científico y sanitario, ha sido considerado el siglo de la Revolución científica, porque en él concurren la abundancia de creación de instituciones científicas, de medios de comunicación con ese sesgo y de evolución en algunas materias singularmente importantes como la astronomía, las matemáticas, la cartografía o la medicina, en lo referente al vuelco que en el conocimiento del cuerpo humano y su fisiología supuso la descripción de la circulación sanguínea. Pese a ello, esa mal llamada revolución, está plagada de antecedentes y consecuentes, que nos obligan a ver la evolución de la ciencia y la sanidad, en su conjunto, desde idéntica perspectiva que la de la Escuela de Chartres, en donde su canciller Bernardo afirmó, ya en el siglo XII, que somos enanos, pero cabalgamos a hombros de gigantes, en feliz frase luego repetida por una buena parte de las grandes figuras científicas, porque señala la importancia de la tradición, la continuidad y el desarrollo evolutivo en el avance de la cultura científica.
Este ciclo continúa, por tanto, en su afán de explicar como los cambios y avances en la Historia General, la de la Ciencia, la de la Medicina, la de la Terapéutica y las otras profesiones sanitarias, han influido decisivamente en el intento de hacer más longeva y con una vida más plena a la humanidad.
Prosigue, por tanto, con el interés de acrecentar la videoteca de intervenciones breves y de libros que sean de interés a los sanitarios y a todos aquellos deseosos de conocer la imbricación de los hechos históricos, científicos, médicos y humanísticos en nuestro desarrollo, desde el punto de vista sanitario, de la evolución de las ideas científicas, personal y colectivo o social.
Organizador del ciclo:
D. Francisco Javier Puerto Sarmiento
Patrono de la Fundación de Ciencias de la Salud.
Coordinador científico y presentador de las intervenciones
D. Francisco Javier Puerto Sarmiento
Lugar de celebración
Real Academia Nacional de Medicina de España (RANM)